Crucero por Perú: los 3 principales puertos de escala que no debemos perdernos

Con su litoral bañado por el Océano Pacífico, Perú seduce gracias a su mosaico paisajístico compuesto por yacimientos precolombinos, ciudades coloniales y altos macizos andinos. Uno de los países más visitados de América Latina, que en 2018 acogió a unos 4,4 millones de turistas, este país sudamericano continúa siendo una tierra que despierta curiosidad y ofrece numerosas sorpresas. Durante un crucero, para tener la garantía de poder admirar las principales maravillas que presenta este destino, a continuación indicamos los 3 puertos de escala obligatorios.

Lima, el corazón histórico de Perú

Ubicada a los pies de los Andes, Lima es la capital de Perú y, además, una de las ciudades más bellas de América Latina. Accesible desde el puerto del Callao, en una visita a esta ciudad no puede faltar un recorrido por la Plaza Mayor, en el centro de la metrópoli. En este lugar es posible admirar una iglesia del siglo XVI, construida en el estilo arquitectónico barroco español. En las proximidades está la tumba de Francisco Pizarro y el famoso Monasterio de San Francisco, abierto a los visitantes. Una parte de la visita a este monasterio transcurre bajo tierra y muestra antiguas catacumbas, canteras, galerías y una antigua biblioteca.

También llaman la atención otros monumentos coloniales, por ejemplo, la Casa Aliaga que fue construida por orden del conquistador Jerónimo de Aliaga. Edificada a principios del siglo XVI, esta mansión se encuentra en el corazón del centro histórico y ofrece a los visitantes un interior ricamente decorado y una elegante colección de muebles antiguos. A pocas calles de distancia están el Palacio de Gobierno, el Palacio Arzobispal y la Catedral de Lima. Dentro de las curiosidades arquitectónicas de la ciudad destacan los balcones, estructuras que fueron construidas durante el período del virreinato de Perú y que, derribados a lo largo de décadas, en la actualidad están siendo restaurados con el fin de preservados como parte integral de la historia de la ciudad.

Lima también está considera un importante destino gastronómico de América del Sur. Traspasando las puertas del Chocomuseo, la fábrica de chocolate situada en el centro de la ciudad, los visitantes tendrán oportunidad de probar la gran cantidad de especialidades de la casa. Esta visita también es perfecta para aprender más sobre el cacao y sus productos. En los restaurantes de la capital, nada mejor que probar el “ceviche”, un plato a base de mariscos y pescados crudos, las “Papas a la huancaína”, patatas con pollo, o los famosos postres de Alfajores. Todos estos emblemáticos platos peruanos están presentes en numerosos restaurantes del país.

Callao, un tranquilo rincón en el paseo marítimo

Callao es una ciudad costera situada cerca de Lima. Enclavado entre el Océano Pacífico y la provincia de Lima, Callao sirve, desde el mar, de puerta de entrada a la capital peruana. Esta ciudad portuaria es mucho más que una simple escala para llegar a Lima durante un crucero con Royal Caribbean, es un destino en sí mismo. Cubriendo una superficie de sólo 147 km², Callao posee lugares de interés que bien merecen una visita. Por ejemplo, las Islas Palomino, una formación rocosa frente a la costa y el hábitat de leones marinos. Acompañados por guías, los turistas podrán nadar entre estos extraordinarios animales con total seguridad.

Playa Cantolao es una playa gris de grava natural en Punta donde se reúnen numerosas familias por las tardes. Cuenta con zonas de juego y áreas verdes perfectas para disfrutar de actividades divertidas y de picnics. Desde esta playa fácilmente se puede acceder a la Fortaleza Real Felipe. Esta estructura pertenece a la era colonial, traza la historia de la presencia del ejército español en Perú y está erigida en el centro de Callao. Construida para hacer frente al ataque de corsarios y piratas, destaca por su arquitectura atípica y sus grandes dimensiones.

Pisco, en los pasos de las civilizaciones precolombinas

Pisco se encuentra en la parte sur de Perú, concretamente, en la región de Ica. Esta ciudad, a través de diferentes yacimientos, lleva a los viajeros a seguir las huellas de los pueblos precolombinos. La ciudad es el punto de partida de muchas rutas turísticas que se dirigen a los vestigios de Nazca y al pueblo de Paracas. El Oasis de Huaccachina, escenario verde en el corazón del desierto, al que se puede acceder desde la ciudad de Ica, está dominado por una pequeña laguna rodeada de hoteles.

En Paracas, al sur de Pisco, es posible visitar la Reserva Nacional y admirar la fauna y la flora de la región. Desde esta ciudad portuaria, los viajeros tienen ocasión de planificar un paseo, de quince kilómetros, a lo largo del mar hasta las Islas Bellestas, famosas por sus playas de arena roja y su fauna compuesta, principalmente, por leones marinos, aves marinas y pingüinos. Durante el viaje a las Islas Bellestas, nada mejor que aprovechar la vista despejada para contemplar el famoso geoglifo Candelabro, realizado en un macizo frente al mar en la Península de Paracas.