Ruta de los Tejedores en el Valle Sagrado de los Incas
Ruta de los Tejedores cerca de Cusco es una colección de ciudades en el Valle Sagrado de los Incas donde los métodos tradicionales de tejido aún están presentes en gran fuerza. Los visitantes pueden aprender tejedores locales hilar hilo de oveja y de camélidos sudamericanos como la alpaca y la vicuña, la forma natural de las plantas y los insectos de la zona se utiliza para producir diferentes colores, y cómo se produce en los intrincados diseños de mantas y tapices telares pequeños y grandes. Los participantes están invitados a probar suerte en el uso de las herramientas del tejedor, y también aprender sobre la iconografía andina que se ha utilizado desde tiempos precolombinos para representar diferentes mitos, creencias y costumbres.
Una ciudad popular para este tipo de viaje es Huilloc. Es bien conocido por sus textiles hechos a mano, y se puede llegar por un viaje de tres horas desde Cusco. Al igual que otras ciudades a lo largo de la Ruta Weaver, Huilloc es el hogar de un colectivo o gremio, que permite a los artesanos para que participen en las manifestaciones celebradas en centros locales, y de cooperar para vender sus productos en el Cusco y otras ciudades más grandes. También alienta técnicas sostenibles y tradicionales que les permiten eludir el uso de los tintes sintéticos cada vez más populares, muy luminoso importados de China.
Chinchero es otro ejemplo de la ciudad, y se puede llegar desde el Cusco en bus en alrededor de media hora. Una visita a cualquiera de los dos puede ser una agradable excursión que tiene sólo la mitad de un día, y cuando se disponen como un recorrido a través de una agencia general incluye una comida.
Dado que la región andina es conocida por sus artes textiles, no sólo de tejer, pero el bordado también vibrante, muchos viajeros planear en la compra de algo durante su viaje. Si lo hace, en una ciudad como Huilloc en lugar de cerca de Cusco permite una adquisición de bienes como ponchos, chullo sombreros y mantas directamente.
Si bien la región en su conjunto se encuentra en medio de unas modernizaciones vivificadas por internet, el tejido actúa como un enlace con algunas de las tradiciones incaicas y preincaicas más antiguas. Muchas familias que dependen principalmente de la agricultura de subsistencia, la ganadería y el trueque de su exceso de producción descubren que pueden complementar sus ingresos tejiendo mantas en medio de otras tareas.
Mientras tanto, el impresionante paisaje del valle, y los pintorescos pueblos de adobe, con calles empedradas, añaden otro nivel de disfrute para los viajeros que buscan sacar esa foto recuerdo perfecto.